El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, admitió este domingo que el G7, reunido en Alemania, debatirá la idea de poner un tope a los precios de ciertos servicios relacionados con las importaciones de petróleo rusas, que la UE podría decidir junto con sus socios pero que requiere «prudencia».

«Confirmo que en las próximas horas discutiremos esa propuesta: poner en marcha un mecanismo técnico que tendría el efecto de poner un tope, en particular sobre ciertos servicios relacionados con el petróleo, los seguros de transporte, etcétera», dijo el presidente del Consejo Europeo en una rueda de prensa.

No obstante, Michel señaló que la UE quiere «entrar en los detalles» de ese tipo de medida.

«Si vamos en dirección sería necesario el apoyo de los 27 Estados miembros», subrayó el presidente del Consejo Europeo, así como «asegurarnos que el objetivo es dirigirnos contra Rusia y no hacernos la vida mas complicada», indicó.

En ese contexto, Michel dijo que hay muchas cosas a tomar en consideración, en particular tener una visión clara de los efectos que ello conllevaría y añadió que él es «cuidadoso y cauteloso» en relación con ese tema.

«Estamos listos para ver los detalles y tomar una decisión con nuestros socios» y asegurar que lo que se decida tiene una decisión negativa para Rusia y no para el resto de países, afirmó.

El presidente del Consejo Europeo dijo que, además de las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, en la reunión con los líderes del G7 se hablará de otros temas, en particular de la seguridad alimentaria.

Consideró que hace falta «menos hablar y adoptar acciones» y que la prioridad es desbloquear los puertos del mar Negro, un ámbito en el que la UE está haciendo muchos esfuerzos para tener un acuerdo «tarde o temprano».

A la vez, aseguró Michel, los Veintisiete esperan que exista un acuerdo para el uso de rutas alternativas para sacar las exportaciones de millones de toneladas de grano de Ucrania a través de otros países, como Polonia y Rumanía, un asunto complicado por «razones logísticas».

Asimismo, señaló que es fundamental apoyar de manera activa a los países en desarrollo, en particular a los de África, «porque son muy dependientes de las importaciones y hay que actuar de manera inmediata» e indicó que los proyectos humanitarios no serán suficientes, y que habrá que ayudarles a desarrollar capacidad de producción, entre otras cosas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también asiste a la reunión en Alemania, dijo en su cuenta de Twitter que la reunión del G7 además de hablar de seguridad alimentaria, la preparación frente a futuras pandemias y la inversión en infraestructuras sostenibles, se centrará en la seguridad del suministro energético y la mejor manera de abordar los aumentos de precios sin comprometer los objetivos climáticos.