El dirigente sindical del sector petrolero e integrante del Estado mayor presidencial de los Consejos Productivos de Trabajadores de PDVSA, Manuel Páez, señaló que el incendio ocurrido en una laguna de oxigenación de la refinería El Cardón, pudo haber sucedido por un evento atmosférico, «posiblemente un rayo».

Sin embargo, asegura que los trabajadores activaron los protocolos de seguridad y «no hubo percances ni afectación de operaciones».

La operatividad de la industria de hidrocarburos, «es un sube y baja, no se ha podido resolver, y no se podrá sino sucede un giro de 180 grados, donde se cambie su concepción para solventar los problemas».

Con respecto a las fallas en suministro de gasoil, explicó que se debe la «fatiga del parque de gandolas» para la distribución del combustible, y asegura que hay esfuerzos para aumentar el numero de unidades por parte de los trabajadores.

«Las estructuras se resisten a los cambios, eso hace que cualquier traspie se vea reflejado en el abastecimiento nacional, por eso no hemos logrado superar estructuralmente la producción de gasolina en el país», añadió el dirigente.

Situación de El Palito

El trabajador petrolero relató que: «En 2020 recuperamos un 30 o 45% de la capacidad productiva de El Palito, que tenía más de 30 arranques fallidos previos. Un equipo técnico comenzó a superar los cuellos de botella. Sin embargo, después de 14 meses produciendo el combustible durante la pandemia, le subieron la temperatura al reactor y vino un quiebre entre la clase obrera y la estructura formal de PDVSA, fuimos excluidos y comenzó el calvario que no hemos podido resolver».

«Luego de 15 meses, la refinería El Palito no logra arrancar de forma estable, luego de toda una inversión, por eso persiste además el problema de crudo y vacío que no arranca», apuntó en entrevista a Unión Radio.